En cualquier tipo de edificación, las paredes exteriores son las que más se perjudican con el paso del tiempo, ya que, están expuestas a la intemperie y tienen que soportar los constantes cambios climatológicos, viéndose afectadas por las lluvias, el viento, el sol, la humedad… es por esto que la piedra natural puede paliar estos problemas gracias a su resistencia y capacidad de adaptarse a las diversas situaciones climatológicas, todo ello para conseguir una buena protección para las fachadas y los mejores resultados.

Nuestros sistemas de perfilería certifican la fachada con una documentación de evaluación técnica europea (ETE) emitido por el Instituto de Ciencias de la Construcción de Eduardo Torroja.